Los grafitis de la calle llegan ahora al papel con 'Calle esos ojos-Bogotá Street Art'
Si hay algo que adoran es la calle y, por andar pintándola, se volvieron amigos y se unieron para publicar 'Calle esos ojos-Bogotá Street Art', un libro que reúne los trabajos de arte urbano de cuatro grafiteros que ya se han convertido en un emblema de la capital.
'Toxicómano', 'DJ Lu', 'Guache' y 'Lesivo' han consolidado sus propios estilos y lenguajes para apropiarse de la ciudad y hacerla más agradable, al menos a la vista, y mostrar que las calles no son solamente para trasladarse de un punto cardinal a otro, sino que ellas también albergan expresiones artísticas de verdaderos talentos.
Andan con los dedos llenos de pintura, no cobran nada y no piden nada para dejar estampados sus grafitis en las calles, porque creen que lo importante no es el grafiti para contemplar, sino que lo dotan de contenidos críticos, pues coinciden al asegurar que "tienen afinidad estética y política", y que por eso, siempre dejan "dardos para los peatones y para los que están arriba y les hacen daño a la ciudad y a su gente", dice 'Lesivo'.
Así, emiten mensajes, a veces con dejos de ironía y sátira, sobre acontecimientos sociales o culturales, por medio del lenguaje visual, pues están convencidos de que "lo que dicen con sus imágenes queda resonando en la mente de la gente", apunta 'Guache'.
Y aunque no se lo han trazado como meta, han logrado también contraponer su estilo al mensaje publicitario de las vallas y los anuncios pagados. "Lo más interesante es hacer pensar a la gente en otras cosas que no sean el consumo y los estándares de belleza y éxito que todos nos venden", asegura 'DJ Lu'.
El inconveniente, que para ellos es virtud, es que sus creaciones son efímeras. Pueden pasar uno o varios días dándole vida a un muro y es posible que solo unos pocos transeúntes alcancen a disfrutarlo, porque pronto se posan sobre él los carteles de eventos, de productos y hasta de muertos, o simplemente terminan con un nuevo diseño encima.
Eso les da la posibilidad de reinventarse, crear grafitis nuevos y también les dio la idea de "hacer este libro, que más que nada, es memoria, es la necesidad de dejar un documento que se pudiera compartir, que se apreciara y permitiera rescatar y no olvidar esa otra cara, adornada, de la calle", dice 'Toxicómano'.
Este libro, al igual que sus grafitis, fue financiado y puesto en marcha en su totalidad por ellos, aunque no es el primer proyecto que llevan a cabo para recoger el proceso del arte callejero, profesionalizar su actividad y llegar a otros públicos. Ya antes, de manera independiente, han hecho revistas, fanzines, discos y camisetas con sus creaciones.
Ese es uno de los motivos por los que se han encargado de difuminar sus trabajos en distintos puntos de la ciudad y aprovechan ahí, cuando están 'tomándose los muros', para recibir cometarios y críticas.
En todo lo que hacen guardan reserva de sus nombres y apellidos, pues prefieren "conservar la mística del anonimato", para que sean su propuesta artística y su identidad gráfica las que sean valoradas y reconocidas, y no sus nombres.
En palabras de 'DJ Lu': "Lo esencial es la obra, no la cara del que la hizo".
SITIO WEB: http://www.bogotastreetart.com/
Fuente: Vive in