Conozcan la gastronomía típica de la Plaza de Mercado La Concordia y Galería Santa Fe | Dos lugares - Un gran plan en la Zona Centro de Bogotá - Localidad de La Candelaria
Ubicada en la Zona Centro de Bogotá, en la calle 12 con carrera primera, y construida en 1933 cuando la comunidad se unió para hacer de tres pequeñas plazas aledañas, la de La Pola, la que funcionaba en la iglesia Egipto y la de la calle 15; un solo espacio que concentrara la mejor oferta para proveer de alimentos a los vecinos del sector, fue que nació la Plaza Distrital La Concordia que recibe, desde este mes (octubre 2020), nuevos comensales y visitantes bajo estrictas medidas de bioseguridad en esta época de la Nueva Realidad.
Desde aquella época, cuando los vecinos quisieron trabajar conjuntamente para volver más higiénica y salubre la Plaza, habitantes del sector de La Candelaria se unieron y lograron consolidar estos tres mercados al aire libre, conformando la Concordia. Luego, el Instituto para la Economía Social - IPES inició la última remodelación del espacio para dar vida no sólo a esta plaza sino al lugar donde conviven hoy en día el arte, la comida, la tradición y el patrimonio de Bogotá.
Encontrarse con la historia, los sabores colombianos es inevitable, y ahora desde la apertura de la Galería Santa Fe a principios de 2020, deleitarse con las obras de arte es el complemento perfecto para quienes acuden a pasear el sector. No te quedes sin visitarla y sin probar los manjares que allí podrás encontrar.
La Nueva Realidad en La Concordia (Plaza y galería de arte)
Más de seis meses tuvo que esperar La Concordia para reabrir sus puertas y recibir al público que frecuenta el centro de la capital. Ya sean bogotanos y bogotanas que viven o trabajar por el sector, o visitantes del resto del país que añoran comerse el famoso 'ajiaco' de La Abuela , o los extranjeros que vienen de pasada cuando hacen sus recorridos patrimoniales para conocer el sector de La Candelaria."En este sector palpitan el arte y la cultura, y han encontrado por fortuna un espacio en esta plaza de mercado, el teatro, la literatura y la escultura, conviven con la venta del lichigo y de granel, creando una simbiosis única que enriquece el patrimonio cultural", afirma Nicolás Montero, secretario de Cultura, Recreación y Deporte.
"Estos recorridos se reactivaron desde el mes de octubre, y se están haciendo con un máximo de 15 personas en dos jornadas todos los días de la semana, y nos llena de felicidad volver a las calles de Bogotá y poder darle al turista el recorrido cumpliendo las medidas de bioseguridad", asegura Díaz.
Quienes quieran vivir la experiencia de interacción con esta exposición, la cual se pregunta sobre la traducción de un espacio virtual en un espacio , de qué manera lo que ocurre dentro de una pantalla repercute en la vida diaria y viceversa, o cómo el internet influye en lo físico y/o cómo lo físico influye en lo virtual, experimentarán sensaciones tanto en el espacio interactivo de contenido digital, como en el recinto de circulación sobre lo virtual.
La historia de Doña Gloria
"Tuve la suerte de llegar, durante mi primera visita, a uno de los lugares más emblemáticos de la Plaza. Quedé fascinada con la mezcla de sabores de los jugos de Gloria", asegura Paola Arias, visitante de La Concordia, quien es ejemplo de de las delicias gastronómicas que se pueden encontrar en esta plaza de mercado.
Gloria Inés Peña, más conocida como Doña Gloria, lleva 57 años vendiendo las mejores mezclas de frutas colombianas en exquisitos jugos.
Allí en el lugar de los jugos frescos, como ella misma los hace llamar, se encuentran las mejores combinaciones de bebidas de frutales como el famoso 'Chirriadísimo' que deleita el paladar de miles de extranjeros que visitan el lugar con el sabor único del lulo, el jengibre y la miel, el 'Ay carachas' con maracuyá, piña y banano, o el refrescante 'Cocacolo'.
"Es toda una explosión de sensaciones, nosotros no estamos acostumbrados a probar este tipo de sabores que frutas tropicales, pero son muy deliciosas" afirma Natalia Skotnicksta
A pesar de ser inmensamente feliz atendiendo su puesto de trabajo, hoy los recuerdos de su difunto esposo le traen sentimientos de nostalgia, por eso, luego de tantos años, Doña Gloría ha dejado que sus hijos Gilberto y Efrén se hagan cargo de los puestos de venta de jugos y minimercado, y ahora va como quien dice de visita a la plaza y ayuda de vez en cuando a atender su fiel clientela.
"Tantos años que me acompañó a servirle a la gente estos juguitos, saber que ya no está es doloroso, pero en nombre de su padre, seguimos trabajando para atender a quienes nos vienen a buscar para probarlos" asegura entre lágrimas Doña Gloria.
FUENTE: BOGOTA.GOV.CO