¿Cómo podrían los medios de comunicación tener un mayor impacto sobre los procesos urbanos de la ciudad? Me refiero a un aporte intencional buscando un impacto consistente y positivo sobre aquellos procesos que son clave para su progreso y le pegan directamente al ciudadano ¿Es suficiente lo que hacen y ofrecen actualmente? ¿Cuentan la ciudad y sus ciudadanos con buenas fuentes de información para enterarse e involucrarse en los procesos urbanos que afectan su calidad de vida? ¿Qué tanta participación tienen los ciudadanos en los medios que existen? La razón por la cual planteo estas preguntas no es otra que reconocer lo determinante del rol de los medios de comunicación en nuestra sociedad y el efecto que estos pueden tener orientando la opinión pública e influyendo en la conducción de los asuntos públicos en general. Y en esa línea, la importancia de responderlas para el polo urbano más importante del país: Bogotá.
Entonces: ¿Es suficiente con lo que hacen y ofrecen actualmente? Y una pregunta que siempre nos rondará: ¿Qué responsabilidad, si alguna, le cabe a los medios de comunicación en el episodio del “Carrusel de la Contratación”? Y en todo caso: ¿Podrían los medios ejercer un rol de mayor liderazgo y compromiso alrededor de los temas y procesos críticos de la ciudad?
A estas preguntas, mi respuesta es que ni son suficientes, ni tienen el impacto que necesitamos que tengan en medio del prolongado contexto de crisis que vive Bogotá. Definitivamente podrían y deberían hacerlo mejor. Sí, hay una variedad y oferta considerable de medios (El Tiempo, El Espectador, CityTV) y podría decirse que alternativas relativamente nuevas como el Diario ADN, con una enorme circulación y cobertura, cumplen un papel importantísimo informando y llegando a amplios públicos de la ciudad. Y sin embargo, lo cierto es que en términos generales es difícil encontrar consistencia en el cubrimiento de procesos cruciales, el análisis que ofrecen de los temas tiende a ser bastante ligero y nos la pasamos saltando de un tema a otro en función del twitter y/o los anuncios desordenados que hace el alcalde. Los medios van detrás de la chiva o persiguen de manera obsesiva, como adictos, el clic en internet ¡La dictadura del clic! Tenemos entonces una agenda informativa supremamente efímera y repetitiva, dedicada principalmente a la papa caliente del momento o a algún tema sensacionalista de fácil consumo. Es una agenda difícil de seguir para los ciudadanos. Un día estamos al frente del escándalo de las basuras, por decir algo, cuando ya estamos entrando en el escándalo sobre la prórroga de los contratos de Transmilenio, o en el cierre de la Plaza de Toros y recientemente fue la eliminación de la Hora Zanahoria. Pero a los pocos días ya nadie se acuerda; la trazabilidad de los grandes temas casi no existe. Sé que estoy siendo duro, pero como ciudadano que busca información sobre la ciudad, es lo que encuentro.
No todo es responsabilidad de los medios. El gobierno de la ciudad ha sido muy malo socializando, explicando y legitimando sus diferentes proyectos ante la ciudadanía. Es algo que sencillamente no hace. Es un comunicador reactivo y desordenado de los temas. Además, el estilo del alcalde, siempre grande en anuncios pero corto a la hora de materializar y respetar los procesos y tiempos de los proyectos, poco ayuda. Es algo que vemos una y otra vez.
A continuación esbozo una lista de proyectos y temas críticos para la ciudad sobre los cuáles uno pensaría que los ciudadanos merecen buena información pero no la hay. Sólo para mencionar algunos. ¿En qué van? ¿Cuándo van a pasar? ¿Por qué los necesita la ciudad?
- Construcción del metro
- Expansión de TM y troncales Boyacá y 68
- Reparación de Autopista Norte/Ave Caracas
- Implementación del SITP
- Política de vivienda
- Gerencia del espacio público y comercio informal
- Rehabilitación Río Bogotá
- Proyecto para la Cr 7ª
- Tranvía para Cr 7ª
- Accidentalidad Vial** (De mi especial interés. Las muertes de peatones van en aumento durante el 2014)
- Nuevo sistema de manejo de basuras
- Peajes urbanos o cobros por congestión
- Obras por valorización
- Situación de las alcantarillas sin tapa
- Máquina tapahuecos y reparación de la malla vial de la ciudad
- POT ¿En qué está eso?
Bogotá necesita y se merece un mejor periodismo, y no me refiero a la calidad de sus periodistas, sino a la calidad de los proyectos y plataformas que cubren los principales procesos de la ciudad. Ahora, creo que con las herramientas tecnológicas que tenemos a disposición (redes sociales, blogs, aplicaciones, video, chats, etc.), hoy todo está dado para que surjan innovadoras propuestas periodísticas que planteen mejores contenidos y le abran canales de participación al ciudadano que lo acerquen a los procesos clave de su ciudad; incluso otorgándoles un rol protagónico (reportería ciudadana, twitter, análisis, encuestas, otros). Aprovechar que ya lo es; hoy en día todos reportamos (8 de 10 colombianos usan Internet, 6 de 10 con Internet visitan redes sociales, 38% Twitter y 98 % Facebook). Asimismo, cabría la posibilidad de cubrir poblaciones y lugares de la ciudad que suelen estar por fuera del radar de la prensa tradicional o que típicamente aparecen bajo el contexto de noticias negativas. Bajo el nuevo escenario que habilita la tecnología, hay espacio y oportunidad para nuevas voces, es más eficiente llegar y la posibilidad de conectar es infinita. Existiría por ejemplo la posibilidad de acudir a una amplia red de expertos sobre temas urbanos y de Bogotá concretamente, que con análisis enriquezcan, equilibren y mejoren el debate de la ciudad. Las posibilidades son impresionantes.
Mi punto es el siguiente: necesitamos una nueva propuesta de medios de comunicación urbanos que con independencia, enfoque e innovación ayuden a encaminar el debate de la ciudad. La necesidad está y créanme, no se irá ¿Qué tal si cogemos estas dos herramientas (tecnología y periodismo) y las combinamos para potenciar su impacto social, dirigido al entorno urbano, a lo local y hasta a lo micro-local (ciudad, localidad, barrio, comunidad)? Pienso en algo así como el modelo periodístico de la Silla Vacía (digital, colaborativo, independiente, analítico), pero centrado y especializado en la ciudad. Otro medio que se me viene a la cabeza y que no entiendo por qué no ha migrado a un formato digital es el boletín MIZONA de El Tiempo que circula cada viernes, centrado en el nivel de la localidad (sólo cubre 4 o 5 localidades), dándole el protagonismo al ciudadano (reportería ciudadana) y cubriendo los temas que más directamente lo afectan. Un producto increíble pero poco conocido, limitado en su alcance, y por lo mismo, con posibilidades de impacto bastante limitadas. ¿Cuánto ganaría de llevarse a una plataforma virtual? El potencial de impacto sería excepcional: accesibilidad para el ciudadano 24/7, posibilidades de cubrimiento, interactividad con el ciudadano, trazabilidad de noticias, en fin.
No me extiendo más. Aquí dejo unas preguntas, describo un contexto y tiro un par de ideas. Al frente tenemos un gran reto y a la vez una enorme oportunidad. Las nuevas tecnologías han sacudido el tablero de los medios de comunicación revolucionando la cultura y posibilidades de cómo producimos/consumimos información y noticias.
La ciudad necesita y reclama a gritos que se innove en esta materia.
Vía: Mi Blogota ( Publicado el 23 de Julio de 2014 )