Más de 100 escritores extranjeros en la
26a Feria del Libro de Bogotá
La gran atracción es el pabellón
de Portugal, país invitado de honor.
‘Lector y escritor son almas gemelas’: Juan José Millás
“Pero por Dios, si el reportaje
estaba ante mis ojos. Tantos años de oficio y aún no había aprendido que
escribir consiste en ser capaz de ver lo que tienes delante de las narices...”.
Esta frase aparece en uno de los reportajes de Juan José Millás que están
reunidos en la antología Vidas al límite, y que originalmente fueron publicados
en el diario El País de España. En concreto, la frase forma parte del texto en
el que el periodista y escritor español relata la vida del exalcalde de
Barcelona Pasqual Maragall desde que fue diagnosticado con alzhéimer.
Y llama la atención que Millás
–precisamente Millás– se queje de “no ser capaz de ver lo que tienes delante”,
cuando lo que caracteriza su obra es tener una mirada particular sobre las
personas y los hechos. Saber ver más allá de lo que es obvio.
Autor de novelas muy leídas y muy
premiadas –como La soledad era esto, Papel mojado o Dos mujeres en Praga–,
Millás ha mantenido de forma paralela una producción de textos de no ficción;
de eso que, en su caso, se llama literatura periodística.
“Para mí, los reportajes son una
prolongación de mi actividad de escritor. Lo llamamos periodismo porque somos
aficionados a poner etiquetas”, dice Millás, que está en Bogotá como invitado a
la Feria del Libro.
Juan José Millás es un escritor
que busca lo extraño que hay en lo normal. Lo hace tanto en su ficción como en
su no ficción. Los reportajes de Vidas al límite (que llegan como novedad a la
feria) nacieron, de hecho, de su interés de encontrar y narrar lo raro que
habita lo cotidiano. Millás se puso a la tarea de acompañar a un personaje, pasar
un tiempo con él, conocer y reconocer su mundo, y luego escribir pasándolo todo
por el tamiz de su propia experiencia. No se trataba de esos experimentos de
“24 horas con”, sino de narrar lo vivido después de haberlo pasado por sus
propios sentidos. Escogió personajes anónimos.
“No busqué temas ajenos ni
lejanos. Por el contrario, son personajes y asuntos domésticos, y precisamente
por eso también muy anormales”, dice Millás. En efecto, el autor presenta
reportajes con una ama de casa, con una persona con síndrome de Down, una
prostituta, un ciego. También, sí, con el exalcalde Maragall (o con Pedro
Almodóvar), pero en los casos donde el personaje tiene fama, el relato se
centra en los detalles que lo vuelven un ser común y corriente.
***
Solo un autor como Millás podría
hacer estos relatos con esa mirada tan particular. Y solo él porque desde niño
(la historia de su niñez la narró en su novela El mundo), el propio Millás se
siente fuera de lugar.
“A medida que crecía, tenía la
sensación de que una potencia extranjera me había abandonado aquí no sé con qué
intención y que en algún momento había cortado los hilos. Todavía estoy a la
espera de que se contacten conmigo para ver de dónde soy”.
Millás dice esto medio en broma,
medio en serio. Desde siempre lo ha acompañado una sensación de extrañeza hacia
el mundo, y esto, de hecho, fue lo que lo condujo a la escritura. Nació en
Valencia, en una familia numerosa (nueve hermanos) donde tenía que buscarse a
su manera un lugar propio. Pasó por el seminario y fue allí donde empezó a
escribir. Tenía que estar con papel y lápiz para sentirse bien consigo mismo.
“Se escribe (me refiero a la
escritura literaria) desde un conflicto. Siempre. La incomodidad con la
realidad me llevó a escribir. A otros los habrá llevado otro tipo de conflicto.
A mí, ese. Alguien que está a gusto con la realidad no escribe. O escribe
textos jurídicos, qué se yo. Lo mismo que alguien que está totalmente de
acuerdo con la realidad tampoco se le ocurre leer”.
–Usted empezó a escribir y a
publicar, pero tardó mucho en considerarlo su profesión.
–Nunca se me ocurrió que pudiera
ser una profesión porque para mí empezó siendo una necesidad, igual que la
lectura –responde–. Comencé a leer y a escribir por las mismas razones: porque
no me encontraba bien. ¿Cómo iba a imaginar que eso podría ser una profesión?
–¿Qué le daba la escritura, desde
esos años de infancia?
–Al escribir, lo mismo que al
leer, la herida con el mundo se me atenúa. No se cierra, pero no duele tanto.
Este es uno de los efectos curativos de lectura y la escritura. Insisto en
asociarlas porque considero que son dos actividades semejantes.
–¿Entonces usted está escribiendo
cuando lee?
–Todo el mundo, cuando lee una
obra, la reescribe sin darse cuenta. Lo que lleva a la gente a leer es lo mismo
que lo que los lleva a escribir. Por eso lector y escritor son almas gemelas.
***
Uno de los diecinueve reportajes
incluidos en el libro (y a los que Millás primero llamó ‘Proyecto sombra’) está
protagonizado por un hombre que padece un tumor incurable y sabe que va a
morir. Millás lo acompañó durante ese último día con vida. Ese es, dice el
autor, el único reportaje del que sigue convaleciente. “Todo fue muy raro. Muy
duro, también –agrega–. Solo cinco personas sabíamos que una persona estaba
muerta en un hotel y debimos guardar la información un día. Ese reportaje me
dejó una extrañeza de la que no me he recuperado”.
Millás busca a personajes y temas
de forma intuitiva. Algo le dice que en ellos va a encontrar un detalle que le
concierne, que por medio de él va a resolver también algo de sí mismo. Lo
particular en su caso, el ‘sello Millás’, es el modo de observar. Él lo
explica: “Es ponerse en un sitio en el que las cosas te extrañen, por
cotidianas que sean. Desfamiliarizar lo familiar. Es fijarse en lo periférico.
Porque el significado está ahí. El significado no está en el centro de las
cosas, sino en sus suburbios”.
Con ese método (que, en su caso,
también es una forma de ser) Millás presenta en Vidas al límite la historia de
una ama de casa, por ejemplo, y muestra cómo en medio de una actividad que
parece la más normal existe la locura. O la de una prostituta, personaje que
está en todas las esquinas, tan normal, tan frecuente que se ignora. Eso es lo
que busca el español: sobre todo gente anónima. “Prefiero trabajar con ellos
–dice–. Estoy convencido de que la persona más rara del mundo es tu vecino”.
–¿La literatura periodística
describe mejor el mundo que una novela o un cuento?
–Es un género importante, y no
voy a ponerla a competir con la ficción. Los buenos reportajes periodísticos
dicen mucho de la realidad y por eso aguantan tanto tiempo. De ahí que Relato
del náufrago, de García Márquez, o grandes reportajes del Nuevo Periodismo
sigan vigentes. Lo importante es la calidad que tengan. Hoy el periodismo anda
metido en un debate sobre si el papel va a sobrevivir o si el Internet será el
futuro. La discusión no debe centrarse en el soporte, sino en si va a haber
periodismo bien escrito o no.
Los reportajes del ‘proyecto sombra’
Este libro reúne los reportajes que Juan José Millás publicó en ‘El País’, de España, en los que el escritor decidió seguir por varios días a un personaje anónimo (como una sombra) y luego escribir un relato sobre su vida, atravesado por su propia experiencia.
Cuándo y dónde
‘El oficio de un relojero’ es el nombre de la charla que tendrá el novelista y periodista Juan José Millás con Guido Tamayo. Hoy, 5:00 p.m., en la sala Tomás Carrasquilla.
Entrevista Ángela Becerra, en la piel de un hombre
En 1998, Ángela Becerra estuvo en
el Carnaval de Venecia, que ese año tenía como eje temático a Giacomo Casanova.
Una noche, la escritora caleña coincidió en una comida con un hombre que iba
disfrazado como el famoso conquistador. “Me llamó la atención que además del
suntuoso disfraz, el hombre había perdido su identidad para adquirir la de
Casanova. Su capacidad de seducción era tal que quienes compartíamos cena con
él quedamos atrapados”, recuerda Becerra, quien al poco tiempo dio con otro
hombre que sin necesidad de disfraz pudo seducir al tiempo a siete mujeres
empleando la misma metodología.
Fruto de estos dos encuentros
comenzó a configurar Francisco Valiente, el protagonista de su novela Memorias
de un sinvergüenza de siete suelas, que presentará este jueves en el Gimnasio
Moderno y el sábado, en Corferias.
¿Por qué escogió la figura del sinvergüenza para su libro?
Hacía ya tiempo que quería
escribir una novela en primera persona y empleando el género masculino. Meterme
en la piel de un hombre complejo. Enseñar lo grandioso y lo miserable del ser
humano. Sus fuerzas y debilidades. No quería hacer solo un sinvergüenza
mujeriego, sino adentrarme en otras facetas: la del tramposo, ególatra,
ilustrado, inteligente, corrupto y genial. Un ser que podríamos encontrar en
cualquier lugar y tiempo, que se mueve entre dos aguas y juega a la doble
moral.
¿Cómo se fue configurando el carácter de Valiente?
Él viene de la miseria, de la
nada absoluta, y desde niño sueña con tener, porque piensa que así puede llegar
a ser respetado. Su madre, buscando “lo mejor” para él, le consigue un colegio
de “niños ricos”. Allí acaba por sentirse más marginado y humillado, y es cuando
empieza su escalada de robos y trampas. Su inteligencia la emplea para engañar
y llegar a ser respetado. Algo que, desgraciadamente, vemos mucho en nuestra
sociedad.
¿Qué representa el pavo real, otro protagonista del libro?
A mi madre le encantaban los
dichos; en este caso “el que no tiene y llega a tener, loco se quiere volver”
se acerca mucho a la personalidad de Valiente. Él es como el pavo real cuando
enseña su plumaje para mostrar su belleza y magnificencia. Llega incluso a
comprar un ejemplar, por cada mujer que desvirga, hasta alcanzar a llenar su
jardín con casi seis mil.
Usted dice que este fue un ejercicio de llevar al límite los sentimientos humanos...
Me fascina el ser humano en toda
su complejidad. Estirar la cuerda en esta historia para experimentar hasta
dónde se puede llegar, rozando los extremos, fue algo que me llevó a vivir la
novela de forma pasional.
La primera persona es desafiante. Y usted creó tres.
Era un reto, y al principio
acaricié la idea de que fuese solo Francisco Valiente quien contara la
historia. Pero en la medida en que fui estructurándola, me surgió el triple
reto. Me sirvió mucho definirlas desde sus sentimientos: Morgana (la esposa),
la voz del odio; Alma (la amante), la del amor y Francisco, la camaleónica.
Triángulo amoroso
Planeta
459 páginas
$ 45.000
En ‘Memorias de un sinvergüenza
de siete suelas’, Sevilla se paraliza cuando Francisco Valiente, un Casanova
del siglo XXI, muere de forma extraña.
La autora del libro, Ángela
Becerra, teje la voz narrativa de tres personajes: Valiente, un acaudalado
hombre de negocios que habla desde el ataúd; su esposa, que se viste de rojo
para despedirlo, y su inconsolable amante.
Cuándo y dónde
Con una puesta en escena, Ángela Becerra presenta su novela este jueves, a las 7:30 p.m., en el Gimnasio Moderno. El sábado, a las 3 p.m., conversará con Mauricio Vargas, en la Sala Tomás Carrasquilla, de Corferias.
CARLOS RESTREPO
Cultura y Entretenimiento
Cinco novedades
Juan Gabriel Vásquez
NOVELA
Editorial Alfaguara
139 páginas
$ 37.000
El autor bogotano (Premio Alfaguara 2011) continúa en este libro su reflexión en torno a la memoria y el pasado. Esta vez, desde la vida de Javier Mallarino, un punzante caricaturista que a lo largo de cuatro décadas ha puesto literalmente el país a sus pies. Pero todo cambia cuando una mujer le revuelva sus recuerdos.
Historias falsas
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$ 30.000
Para el diario ‘The Guardian’, Tavares es una de las luminarias de la literatura contemporánea portuguesa. Este libro trae nueve historias que se mueven entre la realidad y la ficción a través de la filosofía, la historia y las anécdotas.
34 cuentos cortos y un gatopájaro
Evelio Rosero
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120 páginas
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Selección de los cuentos cortos que el autor publicó en varios medios de Bogotá entre 1978 y 1981. Bastante antes de acometer la novela, Rosero cultivó con toda pasión este exigente género. Son textos certeros y originales que llevan el sello del gran autor de Los ejércitos.
Donde mueren los payasos
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$ 49.900
El escritor caleño Luis Noriega (1972), quien está radicado en España, presenta esta novela de políticos que no saben que son payasos y de payasos que quisieran hacer política. Su protagonista, el payaso Cucaracho, es una amenaza al statu quo del país que se retrata.
Amor y pasión en la historia política de Colombia
Credencial Historia
222 páginas
$ 46.000
El impacto del amor jugó un papel clave en el desarrollo de nuestra historia. Así lo muestra este libro con el que ‘Credencial Historia’ celebra sus 23 años. Por acá transitan Inés de Hinojosa y las mujeres de la tertulia del ‘Buen gusto’ y se revelan los amoríos de Santander, Sucre, Núñez y Mosquera, entre otros.
Datos esenciales para poder ir...
La feria abrió sus puertas el
jueves en Corferias (carrera 37 No. 24-67). Horarios: de 10 a.m. a 8 p.m.
Boletería: $7.000, adultos; $4.000, niños de 4 a 12 años y $5.500, estudiantes,
pero de lunes a viernes. Se puede comprar un bono múltiple –válido por tres
días– para la misma persona por $ 15.000.
Por: MARÍA PAULINA ORTIZ REDACCIÓN EL TIEMPO
Enlaces;
Web Oficial de la Feria: Feria Internacional del Libro de Bogotá
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