En 10 días, la séptima estrenará moderna flota de buses 'verdes'
Serán 200 y con ellos se espera descongestionar la vía, gracias a la salida gradual de buses viejos.
Si TransMilenio logra cumplir sus cronogramas, desde el 15 de abril Bogotá se convertirá en un laboratorio para probar el impacto de buses ecológicos en el ambiente de la ciudad. Desde esa fecha y hasta finales de mayo deberán estar en operación 160 buses híbridos duales, es decir, 70 por ciento eléctricos y 30 por ciento diésel, y con puertas a los dos lados.
En esa misma fecha comenzarán a salir, por rutas, los buses viejos tradicionales que congestionan el corredor vial. Por ahora no se revelaron cifras de salida de automotores viejos, pero cuando comenzó a operar la ruta M80-L80, que utiliza 22 buses duales, salieron en su reemplazo tres rutas que tenían en operación 150 buses de transporte público tradicional.
Con los nuevos buses, que tienen capacidad cada uno para 80 pasajeros, TransMilenio espera cubrir el transporte de 12.800 usuarios, de los 18.000 que hoy se movilizan por hora en la carrera séptima, en 3.076 buses colectivos tradicionales de las 81 rutas autorizadas en esa vía.
Los primeros 22 buses con tecnologías limpias comienzan a prestar servicio entre la calle 72 y la estación Bicentenario (calle 6.ª), y reemplazarán a los padrones de dos puertas que hoy cubren la ruta M80-L80.
A mediados de mayo, entrará a funcionar una ruta de buses ecológicos entre el Aeropuerto Internacional El Dorado, la estación Museo Nacional del centro internacional y la calle 100. Operará con 35 buses.
En la 100 habrá un sitio de intercambio de pasajeros con el sistema integrado, que hace parte del proyecto empresarial El Pedregal. Por ahora se adecuará un sitio provisional para el transbordo de usuarios, pero en el futuro será un intercambiador modal de transporte.
El gerente de TransMilenio, Fernando Sanclemente, explicó que con los 160 buses ecológicos operarán en total siete servicios: tres hasta la calle 72 y cuatro hasta la calle 100. En total serán unos 200 buses, pero una parte corresponde a flota de reserva.
Como los nuevos buses tienen puertas a la izquierda y a la derecha podrán recoger y dejar pasajeros tanto en las estaciones de TransMilenio (en las troncales de la carrera 10.ª y la calle 26) como en los paraderos de andén sobre la séptima.
Estos vehículos, cuyo ensamblaje está en manos de las firmas Busscar y Marco Polo, fueron adquiridos por los operadores GMovil y el consorcio Express, que tienen la concesión de la fase tres de TransMilenio. Se espera la entrega de entre 11 y 18 semanales.
Los primeros en llegar serán los de Marco Polo, pero ya están en proceso los de Busscar, que tuvo que superar las consecuencias de un incendio en su fábrica, ocurrido en noviembre, que paralizó el proceso y demoró la entrega de los buses.
Ruta ecológica del aeropuerto a la 100
Se prestará con 35 buses híbridos. El recorrido arrancará en el aeropuerto El Dorado con tres paradas en su entorno. Subirá por la calle 26 e ingresará al carril exclusivo de TransMilenio en el portal Eldorado. Por la 26 tendrá tres o cuatro paradas. Entre las carreras 19 y 13 sale del carril exclusivo e ingresa al mixto. En la carrera 13 hará retorno e ingresará a la estación Museo Nacional. Desde ahí seguirá por la séptima hacia el norte, con paradas en diferentes puntos. La ruta termina en la calle 100. Allí los pasajeros conectan con buses azules del Sistema Integrado de Transporte Público (SITP).
Buses duales llegan a Suba
Suba-carrera séptima es la ruta que se prestará con buses diésel duales.
Arranca en la avenida Suba a la altura de la carrera 118, diez cuadras abajo del portal, con tres paradas: en la carrera 114B, en la 111A y en la 100A. No para en el portal de Suba sino que en ese punto cogerá el carril exclusivo de TransMilenio. Parará en la estación 21 Ángeles y en la 100 para dejar los pasajeros que hacen transbordo a buses articulados. Seguirá por la avenida Suba hasta el intercambiador de la Escuela Militar, por donde tomará la calle 80. En la carrera 24 pasa del carril exclusivo al mixto. En la carrera 30 toma hacia el sur y sube por la calle 72 con una parada entre las carreras 10.ª y 11. Luego toma la carrera séptima con paradas en las calles 71, 60, 57, 40 y 34. En ese punto ingresa a la estación Museo Nacional.
Monitoreo ambiental en vivo y en directo
Los 200 buses híbridos (160 para operación y 40 para reserva) que comenzarán a operar en la carrera séptima, serán traídos a Bogotá en camabaja, para garantizar que su operación arranca cero kilómetros en las vías de la ciudad.
Esos vehículos ecológicos, con 70 por ciento de funcionamiento eléctrico y 30 por ciento con diésel, constituyen el laboratorio con el que Bogotá probará si es capaz de reducir las emisiones contaminantes del transporte público al aire y el ahorro energético por el uso de tecnologías limpias. “Si funciona como todos esperamos será un proyecto de impacto mundial”, afirmó el gerente de TransMilenio, Fernando Sanclemente.
La razón es que cada metro de recorrido de estos buses será vigilado en vivo y en directo tanto en el país como en el extranjero.
Los ensambladores establecieron un sistema de telemando o telecontrol que permitirá monitorear a distancia el funcionamiento y el impacto en el ambiente de la ciudad. “Desde la fábrica les van a controlar todos los parámetros a los buses, incluso la manera como el conductor se está desempeñando”, explicó Sanclemente.
De esa manera, si es necesario hacerles ajustes a los buses, para mejorar su desempeño, las decisiones se tomarán sobre la operación de los mismos. Operadores, ensambladores y TransMilenio acordaron un protocolo de monitoreo que permitirá hacerles seguimiento a todos los indicadores.
Desde la fábrica pueden actuar sobre el vehículo y hacerle ajustes al desempeño.
El gerente de TransMilenio recordó que la operación de estos buses ecológicos hace parte de la intención de convertir la carrera séptima en un corredor verde, que en su momento adoptó por decreto (477 del 2013) el alcalde Gustavo Petro. A largo plazo está prevista la operación de un tranvía eléctrico, pero a mediano lo que se espera es mejorar las condiciones del corredor con vehículos híbridos.
Así, la operación de estos buses será el laboratorio para probar el reemplazo de combustible tradicional por tecnologías limpias para el ambiente.
YOLANDA GÓMEZ
Subeditora Bogotá
Fuente: El Tiempo